El ADN disruptivo del BigTeam
Las nuevas generaciones exigen un cambio de esquemas y es que, han surgido nuevas necesidades que van de la mano de las nuevas tecnologías. Esto no es sólo un cambio de filosofía empresarial, es un cambio mucho más profundo que obliga a las empresas a reinventarse y a salir de la zona de confort. Las compañías tradicionales tienen unas dinámicas y unas estructuras de un pasado que está siendo puesto en jaque y que les está obligando a reflexionar y plantearse cambios más profundos. Ahora, no hay ninguna persona que antes de tomar la decisión de formar parte de un nuevo reto profesional no busque en Google la cultura y/o la vida en su posible futura empresa, del mismo modo que no buscan un trabajo para toda la vida.
Es notable cómo los profesionales de las nuevas generaciones contemplan su trayectoria profesional como un videojuego que ha de ser corto, estimulante, apasionante… No podemos plantearles hoy en día, un proyecto profesional a cinco años porque no es estimulante ni creativo. Hay que trabajarlo a seis meses y de manera escalada porque así es como se van a estimular e ilusionar. Si les planteas proyectos más extensos en el tiempo se van a perder.
Este punto de inflexión ayuda a entender el porqué del ADN disruptivo del BigTeam. La cultura que se vive en el equipo se refleja desde la identidad, contando no solo con compañeros talentosos sino también con buenas personas que llevan apostando y remando por el proyecto más de 8 años. Y ¿Por qué será? Porque compartimos mismos comportamientos, mismo ADN consolidado por un propósito claro y definido:
“Ser la empresa más feliz del mundo”
y no, no es sólo una frase colocada en un bonito cuadro en la oficina, es nuestra razón de ser, lo que nos impulsa para hacer lo que hacemos al ritmo que lo hacemos.
Tras varias sesiones de reflexión hemos llegado a la conclusión de que sin un porqué claro, retador e ilusionante no habrá luz en el camino. Este es el punto de partida que cualquier compañía de hoy o de ayer debe aplicar como base.
Los componentes del ADN son claros, somos nosotros, la BigFamily, y el cliente. En ese orden, porque sabemos que si ponemos el foco en nosotros, en la diversidad y en la confianza de cada uno de nosotros lograremos la felicidad del cliente y nuestro partner. Puede sonar cliché pero es una realidad.
Además, nuestro ADN se compone de mucho, mucho azúcar o lo que es lo mismo de un motor de energía que nos diferencia del resto de equipos:
- Somos curiosos e innovamos a una gran velocidad, estamos en constante movimiento y aprendemos del entorno para aplicar las nuevas tendencias sin perder la simplicidad.
- Tomamos riesgos, nos ponemos a prueba constantemente buscando nuevas tareas pero siempre minimizando el error con esfuerzo y exhaustividad.
- Aplicamos la regla de oro del CEO Salvador, la regla de los 5 nudillos: Creamos, desarrollamos, enseñamos, delegamos y revisamos.
- A una velocidad de vértigo, conseguimos mantener la calma y estar escalando continuamente al siguiente nivel, sabemos que estancarse es morir.
- Pensamos a lo grande, constantes sesiones de brainstorming para maximizar cada espacio de mejora y así hacer felices a los clientes además de sorprender.
- Somos una Bigfamily, expresamos siempre nuestra opinión con respeto y disentimos cuando es apropiado alinearse con la decisión tomada sea o no la preferencia de uno. Nos tenemos admiración y cariño entre todos los miembros del equipo.
Estos comportamientos son el resultado de nuestro ADN. El cómo lo conseguimos no solo radica en quiénes somos sino en cómo co-creamos. Una receta única y extraordinaria de encontrar en otra empresa internacional de hoy en día. Por suerte, la pandemia nos ha cogido en nuestro mejor momento pues como os hemos contado anteriormente, innovamos constantemente para ser pioneros en el sector, haciéndonos un hueco entre los titanes del ecommerce.
No somos fan de los emails, y te preguntarás ¿Cómo os comunicáis? Muy sencillo, con herramientas ágiles. Por un lado, usamos Jira, una herramienta de gestión que nos ayuda a comunicar tareas departamentales como aquellas tareas transversales, sabiendo en todo momento en que punto se encuentran. Por otro lado, tenemos una red social llamada Workplace y la herramienta Slack para la comunicación más frecuente y divertida, donde compartimos hasta curiosidades. Por ejemplo, una de las dinámicas que tuvo lugar durante el confinamiento, la etapa en la que crecimos más de 50 compañeros nuevos, fue la denominada “pasa el cotilleo” donde compartimos nuestros hobbies caseros de confinamiento para conocernos entre nosotros a pesar de la distancia.
No hay secretos, toda información es transparente y accesible. De hecho, nuestro CEO Víctor Pérez siempre tiene la puerta abierta para recibir feedback. Construimos un vínculo de plena confianza con nuestros responsables gracias a la dinámica One2One donde evitamos hablar de trabajo y hablamos de cómo podemos alcanzar nuestras expectativas dentro y fuera de la empresa de una manera sana. Además, elaboramos un cuestionario de feedback 360º donde nos autoevaluamos, evaluamos a los managers más directos, al equipo y transversalmente para sacar lo mejor de nosotros y del BigTeam.
Trabajamos bajo OKRs trimestrales donde el ritmo no para, cuando creemos que llegamos a nuestra zona de confort, llega el fin de trimestre y volvemos a crear nuevos objetivos ilusionantes para llegar al siguiente nivel.
Vivimos en un entorno de lo más desafiante sacando siempre lo mejor de cada uno. No nos ponemos límites, porque lo que queremos es dejar huella en el mundo ecommerce.
¡Sí! Preguntes a quién preguntes te podrá decir que ¡estamos orgullosos de decir que somos BIGTEAM!. Un equipo vivo, talentoso y en constante movimiento. Un equipo diverso e internacional de más de 250 profesionales enfocados en un propósito común, trabajando bajo metodología ágiles y estructuras horizontales, con más de 15 nacionalidades innovando constantemente para conquistar el universo. Os podríamos contar mucho más sobre nosotros y nuestro ADN, pero para entenderlo hay que vivirlo.
